Con una nada envidiable recaudación de
recursos que rebasa los dos mil millones de pesos al año, el Fideicomiso
Público de Administración del Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones (popularmente
conocido como del 2% a la nómina) estrenó este lunes nuevo Vocal Ejecutivo,
Gustavo Sousa Escamilla, quien entró al relevo de Juan Manuel del Castillo
González, su segundo y fugaz administrador, con solo seis meses en el cargo.
Mientras Del Castillo González ha
regresado a la secretaría particular del gobernador Javier Duarte de Ochoa, a
Sousa Escamilla parece hacerle justicia la revolución, luego del desaire que le
hizo el exgobernador Fidel Herrera Beltrán, quien lo elevó a titular de la
entonces recién creada Secretaría de Turismo y Cultura, para soltarlo poco
tiempo después, a raíz de haber estado en el lugar y momento equivocados
(Villarín) y haber sido herido de una pierna.
En efecto, tras inaugurar la nueva
dependencia fidelista (que quitó a la secretaría de Educación el área de
cultura), y estar a la espera de una mejor situación, dado el apoyo que le
brindó al entonces Senador de la República, Souza Escamilla se fue a la banca,
no sin haber obtenido la titularidad de la Notaría Pública número 1 en el
Puerto de Veracruz.
En 2007, le sustituyó en la Secturc el
cachorro sureño Iván Hillman Chapoy, exalcalde de Coatzacoalcos que, tras un
breve periodo, dejó la encomienda al exalcalde de Tuxpan, Gerónimo Folgueras
Gordillo. Pero unos cuantos meses después fue relevado por el inteligente
publirrelacionista en el sexenio del presidente José López Portillo, Ángel Álvaro Peña, compadre
del “tícher”, Joaquín López Dóriga. Por cierto que don Ángel abandonó la barca
cuando se dio cuenta que su presupuesto lo manejaba a discreción el propio
Fidel Herrera.
El abogado Gustavo Souza, sin embargo, ha
visto la hiel en el terreno político. Cuantas veces se ha movido para obtener
la candidatura priista a la presidencia municipal de Veracruz, ha regresado a
su despacho con la derrota al hombro; las más recientes, cuando hace tres años la
candidatura la obtuvo Carolina Gudiño Corro, y el año pasado, cuando la jugada
se la ganó el empresario Ramón Poo Gil, actual alcalde porteño.
De manera que, luego de tres años y dos
vocales ejecutivos, Gustavo Sousa Escamilla ha logrado una posición de
confianza en el gabinete al frente del fideicomiso al 2% a la nómina, que le
puede permitir un desempeño destacado si logra orientar los cuantiosos recursos
hacia obra pública de relevancia, y siempre que esos recursos no queden
entrampados en los pasillos de la Secretaría de Finanzas y Planeación.
Antes, durante las reuniones del
fideicomiso, presididas por el gobernador del estado, se anunciaban las obras
que serían financiadas con este impuesto estatal. Habrá que esperar los
detalles al respecto.
Un
Ferrari muy oneroso
El primero que logró esa posición en el
actual gobierno, luego de picar piedra a nivel de calle en las organizaciones
priistas, fue Alfredo Ferrari Saavedra. Y mire usted, nunca se le debió dar esa
responsabilidad a un político de Boca del Río cuya mayor pasión es el activismo
priista.
Fue tan fuerte el desbarajuste que armó
con los recursos del fideicomiso que, finalmente, se le pidió replegarse y el
13 de mayo de 2013 pidió licencia para dedicarse a sus tareas proselitistas en
el municipio boqueño como coordinador del PRI, con tan mala fortuna que no
logró entregar buenas cuentas en la elección municipal, donde ganó el PAN con
Miguel Ángel Yunes Márquez.
Ahora la suerte le ha dado la oportunidad
de ponerse en un alto cargo partidista, la Secretaría General del CDE del PRI,
al lado de la exalcaldesa xalapeña Elízabeth Morales, donde seguirá como
picapiedra porque en cargos públicos ha mostrado mucha elasticidad en el manejo
de los recursos.
Dos meses después de ser mandado de
patitas a la calle, lo sustituyó el entonces y ahora secretario particular del
Gobernador, Juan Manuel del Castillo González, quien parece que es lo mejor que
sabe hacer, dada su trayectoria.
¿Contraloría
en Comunicación Social?
Todo parece indicar que la Contraloría
General del Estado revisará las cuentas de la gestión de Gina Domínguez Colío
al frente de la Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno del
Estado, debido a información que –oculta durante su gestión– ha aparecido en la
forma de sospechosos movimientos de recursos que no llegaron a donde debían aterrizar.
La situación de la ahora Secretaria
Técnica del gobernador no parece sencilla. Ciertos movimientos financieros que
debían orientarse al pago de servicios informativos de algunos medios de
comunicación sorpresivamente desaparecieron entre la Sefiplan y las áreas
administrativas de las empresas periodísticas contratadas.
Este hecho, que solo es manejado tras
bambalinas, pero que debe esclarecerse para que el nuevo titular no cargue con
culpas ajenas, se suma a diversas acciones que, desgraciadamente, afectaron más
la imagen de quien ella debía resguardar como vocera gubernamental. Ojalá que
todo ello se aclare.
Febrero
me gustó para entambarlos
Cero y van dos golpes judiciales que le
han redituado al presidente Enrique Peña Nieto y a su gobierno una mejora
sustancial en su imagen, y no solo en el ámbito nacional sino en el
internacional inclusive. Y ambos se han asestado en el mes de febrero, con
diferencia de un año.
En efecto, el 26 de febrero de 2013 (este
miércoles cumple un año), la poderosa dirigente del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, fue detenida
en el aeropuerto de Toluca, cuando llegaba en su aeronave Cessna Citation
proveniente de San Diego, California.
Este sábado 22 de febrero, el gobierno
del presidente Enrique Peña Nieto dio un golpe magnífico que le redituó una
resonancia internacional extraordinaria: en Mazatlán, el Ejército y la Marina,
con apoyo de las autoridades norteamericanas, recapturó al jefe de jefes, el
líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, quien llevaba 13 años
prófugo tras su evasión de la cárcel de máxima seguridad de Puente Grande
(rebautizado como Puerta Grande), durante el gobierno de Vicente Fox.
¿Qué pasará con las detenciones más allá
del impacto mediático mundial? Muy poco. En el SNTE sigue vigente la estructura
corrupta creada por la maestra Elba Esther Gordillo Morales, con Juan Díaz de
la Torre (uno de sus cómplices) al frente de una organización sindical que
obtiene cuotas de más de un millón 200 mil afiliados, y poco se ha hecho para
derrumbar el imperio de corrupción que sigue en funcionamiento.
El Cartel de Sinaloa y sus operaciones de
narcotráfico seguirán prácticamente inmutables, pues obedece a una estructura
de múltiples mandos que seguramente ya tomaron provisiones para enfrentar la
ausencia de quien era su máximo líder.
Qué bien y qué mal.