El exconductor de Televisa, el actual
diputado local Tonatiuh Pola Estrada, se puso ayer el traje de luces para
capotear los señalamientos hechos por los diputados panistas en torno a un
presunto daño patrimonial hallado por el Orfis en la cuenta pública de 2012.
Habilitado
por el profesor Juan Nicolás Callejas Arroyo como vocero de la fracción
parlamentaria del PRI, Tonatiuh acusó a los panistas de salir a la opinión
pública contra este presunto desfalco, pero se fue de lengua al considerar que
fue una especie de cortina de humo que los blanquiazules utilizaron para esconder
trapacerías similares, detectadas ese mismo año en ayuntamientos gobernados por
el PAN.
Acostumbrado
a leer noticias frente a las cámaras televisivas, el mozo de estoque del
dirigente magisterial se puso en grave predicamento, pues luego de señalar que
lo detectado merecía procedimentalmente la aclaración de los involucrados, dio
por hecho que lo descubierto en los ayuntamientos sí estaba probado y la
acusación de corrupción era firme.
Y
lanzó una pregunta que tiene boomerang: “¿Por qué no le dicen a los ciudadanos que de los más de 409 millones de
pesos observados por el Orfis en la cuenta pública 2012, la mayoría corresponde
a 24 administraciones que fueron gobernadas por Acción Nacional?”
Con ello, Tonatiuh se embarcó en un
tobogán que no tiene reversa. Si considera que lo observado por Orfis en
ayuntamientos tiene sustento legal definitivo, prácticamente reconoce que lo
que respecta al Ejecutivo estatal también está confirmado.
Y es que decir que los panistas, a
través de sus ayuntamientos, son más corruptos porque, según su dicho, lo
desfalcado es mayor, significa al mismo tiempo que también hay corrupción por
parte de las dependencias gubernamentales, señaladamente la antigua Secretaría
de Comunicaciones (Secom), hoy de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP).
Vaya, es que Tona ni a unos ni a otros les reconoció lo que el Orfis sí
considera como parte del procedimiento: que ocurra el período de aclaraciones
para establecer si hay materia para seguir un proceso penal contra quienes
resulten responsables o todo queda en fallas administrativas que pueden ser
repuestas.
Cuentas y cuentos del fallido comunicador
A estas alturas,
quien asesoró al joven e inexperto diputado debe estar pidiendo vacaciones,
porque en lugar de echar atrás declaraciones que debieron ser sustancia en la
tribuna legislativa, y que no se solventaron en esa instancia por el cerco de
silencio impuesto por la mayoría priista, lo que ha hecho Tona es avivar la
polémica y reconocer entre líneas que lo dicho por los panistas tiene algo de
verdad.
Decir que el Ejecutivo estatal sí
desfalcó pero poquito frente a lo que hicieron los alcaldes panistas suena
verdaderamente kafkiano. Ni el gobierno estatal ni los gobiernos municipales
pueden ser acusados en esta parte del procedimiento, previo a la presentación
de pruebas y aclaraciones. Él no lo sabe porque no es abogado. Y si lo asesoró
un abogado, pues habría que ver su boleta de calificaciones o la universidad en
que estudió.
Recordemos este cuarteto del corrido
de Rosita Alvírez: “La noche que la mataron / Rosita estaba de suerte: / de
tres tiros que le dieron / nomás uno era de muerte”. Y así nos lo recordó
Tonatiuh.
Dijo que, con base en la información del Orfis difundida por la Comisión de
Vigilancia de la Legislatura, el gobierno estatal ejerció un presupuesto de 90
mil millones de pesos, y que lo único que está bajo observación es una suma de
apenas 46 millones. Que me perdone el diputado pero mil pesos desviados es
corrupción.
Para contrastar la ‘mísera’ suma (que puede servir para construir más de un
puente), el vocero priista dijo que, en cambio, 24 de los 38 municipios con
observaciones, es decir, ¡el 63 por ciento!, son de filiación panista.
Menuda defensa, la del comunicador
venido a legislador.
Números ocultos, un túnel sumergido
Pero las cuentas de
Tonatiuh realmente son parciales. Según el presidente de la comisión de
Vigilancia, el diputado del partido estatal Alternativa Veracruzana, Francisco
Garrido, el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) encontró en 2012 un
presunto daño patrimonial en la entonces Secom y en fideicomisos vinculados a
la inconclusa construcción del Túnel Sumergido en el río Coatzacoalcos por más
de 277 millones de pesos.
Pero en el caso de la Secom se habla
de una presunta desviación de fondos por 44 millones 606 mil 779 pesos, una
cantidad cercana a la que maneja el diputado exprés, y en ella estaría involucrado
o, al menos, sería el responsable de aclararlo, su compañero de bancada, Raúl
Zarrabal Ferat, además del exalcalde de Coatzacoalcos, Marcos Theurel Cotero,
ambos titulares de la Secom en el ejercicio de que se trata.
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