viernes, 31 de enero de 2014

Crece la inconformidad social en Veracruz

Una nueva oleada de movilizaciones populares, distintas o adicionales a las protagonizadas por el magisterio que se opone a la reforma educativa, está viviendo Veracruz. Por diferentes rumbos de la entidad, el hartazgo de las comunidades encuentra en el bloqueo de vías de comunicación la única forma de que sus demandas sean escuchadas y atendidas.

Lo mismo para impedir la construcción de presas que para detener la voracidad de transportistas que monopolizan el servicio público en regiones depauperadas o para exigir que sean reconstruidas sus vías carreteras, grupos de campesinos y colonos están tomando caminos alternativos para romper una especie de sordera institucional que confía en el desgaste social para resolver conflictos que afectan a terceros.

No es una reacción privativa de la entidad. Eso mismo, y a veces con manifestaciones más complejas como en el caso de los grupos de autodefensa en Michoacán (pero también en otras entidades), están multiplicándose por diversos rumbos de nuestra geografía, lo que está poniendo en entredicho un modelo de imposición que ya no puede continuar.

El regreso del PRI al poder federal, junto con la continuidad del mismo partido en Veracruz, se enfrenta ahora a una población que ya no es tan fácilmente mediatizada o engañada.

Ese uso frecuente de medidas verticales e impositivas, aplicadas sin mediar consulta, convencimiento, negociación o medidas atenuantes está avivando el malestar social.

No le pisen la cola al tigre

Los ejemplos más cercanos de protesta son las tomas de carreteras por parte de amplios sectores sociales en la región de Jalcomulco y Apazapan, que se oponen a que el río de los Pescados sea vertiginosamente degradado por la construcción de presas que romperían de tajo la actividad turística de la que han sobrevivido.

 Durante días, campesinos, pescadores, prestadores de servicios turísticos, comerciantes y ecologistas pusieron en grave predicamento no solo a los noveles negociadores del gobierno estatal, sino (hay que reconocerlo) a miles de habitantes que vieron rotas sus actividades cotidianas con el bloqueo de sus vías de comunicación.

¿Quién los mueve?, no es la pregunta correcta, porque la respuesta no tiene que ver con el sentido profundo de la movilización. La pregunta que debe estar en la mesa de los negociadores es qué los mueve y cómo se debe responder para resolver las justas preocupaciones de la población.

Otro ejemplo más es el bloqueo que, por días, mantuvo colapsada la comunicación entre Coatepec y Xico, Teocelo y decenas de comunidades que no pudieron contar con posibilidad de comunicarse vía terrestre debido a que fue cerrado por un tiempo que ayer concluyó con un acuerdo cuyo trasfondo debió prevenirse: el aumento desmedido de los costos del pasaje por parte de las empresas transportistas.

Apenas les suben el precio de combustibles e insumos, además de aplicar impuestos por una secretaría de Hacienda y Crédito Público de una voracidad sin límites, y los empresarios quieren trasladar el costo a los usuarios.


Extraña el hecho de que haya sido el secretario de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), Gerardo Buganza, quien lograra reunir a los dos factores en conflicto para desactivar el grave problema que tenía en aprietos la economía de miles de familia de la región, al colapsar todo tipo de actividades. Ello se explicaría por el hecho de que otro motivo del malestar es la lentitud exasperante con que esa secretaría rehabilita la carretera Xico-Teocelo.

Otro punto que está con la temperatura al máximo es el de la protesta de los pensionados del IPE, cuyos pagos les llegan a cuentagotas.

Pero las movilizaciones se están dando, y cada vez con mayores afectaciones a terceros, en varios puntos de la entidad.
           
¿Y el movimiento magisterial?

Aunque parece haberse cerrado el expediente magisterial en la mente de quienes han sufrido las consecuencias de sus movilizaciones, lo cierto es que no se debe cantar victoria.

Usado por algunos funcionarios con mucha imaginación, como se ha señalado al titular de la SEV, Adolfo Mota Hernández, para derrocar el cacicazgo Callejas, lo cierto es que hay visos de que puede reemprender sus acciones. Y una llamada de atención es la reunión que realizará la CNTE-Veracruz en Xalapa el día de la Candelaria.


Créame: la reunión de este domingo 2 de febrero no será para que quienes sacaron el muñequito de día de Reyes paguen con tamales su mala suerte.

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