A la exacción tremebunda de recursos públicos vivida en el sexenio anterior, que está maniatando la toma de decisiones en la gestión naciente, Veracruz ha debido sumar los efectos desastrosos de los fenómenos meteorológicos de septiembre pasado, que afectaron no sólo vidas y viviendas sino también la economía e infraestructura turística en el centro del estado.
Para nadie es un secreto que Veracruz sufre una crisis económica severa, pese a que han querido hacernos creer que los números macroeconómicos indican una supremacía de la entidad en casi todos los indicadores de desarrollo, incluso por arriba de la media nacional, lo que deberá revisarse para desvelar el misterio de tanta penuria en medio de discursos de endiablado optimismo.
Las actividades turísticas pueden ser una tabla inmediata de salvamento, siempre y cuando la población que vive del sector cuente con el respaldo oportuno de su gobierno para atraer en el periodo vacacional decembrino al mayor número de visitantes nacionales y, con ello, paliar las pérdidas resentidas.
El nombramiento de Leticia Perlasca Núñez como secretaria de Turismo, Cultura y Cinematografía es una buena señal por parte del gobernador Javier Duarte de Ochoa de que tomará en serio este sector tan olvidado pese a su enorme potencial para generar empleos y riqueza.
Los efectos del nombramiento, estamos seguros, garantizan para el mediano y largo plazos buenos dividendos, con una gestión estratégica e innovadora.
Lo que será difícil es que en lo inmediato se puedan aplicar acciones que redunden en el flujo de turistas nacionales en un fin de año en que todas las dependencias estatales presentan pasivos importantes.
La secretaría de Turismo, sin ir más lejos, tiene adeudos heredados que rondan los 20 millones de pesos, según lo ha declarado su nueva titular. (Continuará)
Foto: Tlacotalpan inundada, de Óscar Martínez López
No hay comentarios:
Publicar un comentario