lunes, 17 de febrero de 2014

Racionalizar el gasto: la gran mentira

Fernando Charleston, secretario de Finanzas y Planeación.
Dice el refrán que el diablo está en los detalles, y eso puede observarse en el anuncio de que el Gobierno del Estado disminuirá el gasto corriente, pero afectando fundamentalmente a los trabajadores de confianza.

Apenas cuatro días antes de que el titular de Sefiplan, Fernando Charleston, anunciara que se disminuirá en 10 por ciento el presupuesto destinado a salarios de mandos medios y superiores y a adquisición de materiales (para reforzar la política de austeridad y eficientar los recursos públicos), en la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario (Sedecop) se anunciaba la creación de dos direcciones generales que significarán la elevación del gasto en nómina y, más temprano que tarde, en renta de espacios y contratación de personal de apoyo.

En efecto, el viernes 7 de febrero, Erick Porres Blesa, titular de Sedecop, alegremente tomó protesta a los titulares de dos nuevas direcciones generales: Alberto Baca Vela, en la de Mejora Regulatoria, y José Murad Loufte Hetty, en la de Comercio Exterior, por cierto, ambos cuestionados por dirigentes patronales por carecer de la mínima experiencia en sus respectivos ramos.

A Veracruz, es cierto, no solo le costará el incremento en la estructura burocrática en una secretaría de bajo perfil, aunque su titular argumente resultados extraordinarios en inversiones privadas, sino además deberá pagar una capacitación intensiva, de esas en que se aprende de los errores, para cuadros que según empresarios no cuentan con el perfil.

Si, como explicó Porres Blesa, contamos con una de las economías más sólidas, con una inversión privada de 84 mil millones de pesos y primer lugar nacional en creación de empresas, ¿qué necesidad había de engrosar las filas burocráticas cuando esos logros fueron posibles sin que ninguna de las nuevas áreas existiera?

Para todos queda claro que la mayor parte de las inversiones multimillonarias en la entidad se han orientado a la producción petroquímica, al sector inmobiliario y a la explotación del sector energético (que no han necesitado promoción alguna de parte de la Sedecop) y que, en cambio, sectores dinámicos como el automotriz han preferido instalarse en el vecino estado de Puebla (como la ensambladora Audi), porque no se le dieron las condiciones para asentarse en nuestro territorio.

Erick Porres Blesa, secretario de Desarrollo Económico.
El expanista cordobés explicó que la nueva dirección de Mejora Regulatoria tendrá como misión formular una nueva normatividad, así como de reglas e incentivos que estimulen la productividad y eficacia a favor del crecimiento (maldita sea la cosa que ello signifique), mientras que la de Comercio Exterior fortalecerá la competitividad en las cadenas globales de valor.

Cuatro días después, el martes 11, el titular de Sefiplan daba machetazo certero a las de por sí exiguas remuneraciones de miles de trabajadores de confianza que, para mayor desgracia, hasta el día 15 no recibían su salario correspondiente al mes de enero, como para que recibieran la noticia de su merma salarial casi con alivio. Y es que para los mandos medios y superiores, con ingresos importantes en sus cheques, un descuento de 10 por ciento en sus emolumentos no significará una catástrofe en sus economías familiares.

¿Comparecerá Charleston en el Congreso?

Es tema generalizado en todos los ámbitos de debate, desde las charlas de café hasta los medios de comunicación, pasando por las redes sociales, que Veracruz no tiene recursos; hay osados que aseguran que el ahorro en precepciones se necesita urgentemente para destinarlo a las obras en espacios deportivos que se usarán en noviembre para los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Es tan fuerte el runrún que hasta la fracción parlamentaria del PAN se lo ha creído y ya insiste en que el titular de la Sefiplan, Fernando Charleston, comparezca ante el Congreso local para explicar las razones del descuento del 10 por ciento al salario de burócratas y diputados locales. Quieren saber si el dinero ahorrado se destinará a los JCC o a obras y programas sociales.

Y es que la bancada panista no entiende la maniobra. Por un lado se anuncia una medida que prohíbe la propia Ley Federal del Trabajo, afectando el bolsillo de cientos de trabajadores de confianza y funcionarios y, por otra, se adelanta la creación de nuevos puestos directivos en la Sedecop.

Es muy posible que el ahorro no sea tal, que en realidad se reduzcan salarios porque no hay recursos para pagar a los trabajadores, lo que puede intuirse a partir del prolongado retraso que han sufrido quienes cobran cada mes, pues en lo que va de 2014 no han recibido ni un centavo.

Pero más allá de eso, lo cierto es que hay un abierto rechazo a la ampliación de la nómina de puestos superiores en Desarrollo Económico. El diputado panista Carlos Gabriel Fuentes Urrutia ha declarado a la prensa que no entiende por qué Porres Blesa, en su reciente comparecencia en comisiones para aclarar el tercer informe del gobernador Javier Duarte de Ochoa, dijo que todo estaba bien y ahora sale con que necesita dos nuevas dependencias.

Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) está pidiendo que si se crean nuevas direcciones que al menos coloquen en ellas a personas con capacidad y no improvisados. En nota publicada por La Jornada Veracruz, el presidente del CCE en el norte de la entidad, Marco Antonio Santiago Vera, señaló que “los funcionarios públicos deben dar resultados desde el primer día y no capacitarse a costillas del erario”.

Benito Requejo Gutiérrez, de la Federación de Cámaras de Comercio, de plano dijo que los empresarios no aceptarán tratar con los nuevos directores generales.


Viendo tan disímiles medidas, el ciudadano común poco puede creer en las bondades de una reducción salarial mientras se infla la nómica de una dependencia que no es fundamental.

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