domingo, 2 de febrero de 2014

En RTV, cruzada contra la cultura

Juan Octavio Pavón González. RTV
Todo discurso se estrella contra el muro de la realidad. Aunque desde el púlpito gubernamental se pregona el aprecio por la cultura y las artes, hace más de dos años que en Radio Televisión de Veracruz (RTV), particularmente en Radio Más, se dinamita toda iniciativa que huela a cultura, en aras de un rating engañoso y nocivo.

Sin proyecto visible, salvo el de competir con la radio comercial con sus propias armas, el director de este valioso medio de comunicación de los veracruzanos, Juan Octavio Pavón González, con el evidente apoyo del gobierno al que sirve, ha ido despojando a la programación de Radio Más de todo intento por cumplir con la misión de una radio educativa y cultural.

Aunque en la televisión estatal los contenidos también han ido a la baja, al incorporar mayormente temas deportivos y del espectáculo, en la “Radio de los Veracruzanos” se ha mantenido una guerra sin cuartel contra toda manifestación cultural, de reflexión y de inteligencia, para sustituirlo por una banal programación de música comercial, al grado de ser catalogada como una simple y pésima rockola.

Para ello, el comunicólogo del Tec de Monterrey, mediante despidos infamantes, ha generado una fuga de cerebros, de la que se han beneficiado corporaciones culturales de otros estados como Tlaxcala y Oaxaca, amén de radiodifusoras cibernéticas.

El novel funcionario ha transformado una estación que ha ganado premios nacionales e internacionales, corriendo precisamente a quienes lo han hecho posible, recibiendo como premio la responsabilidad (y oportunidad) de hacer el mercadeo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Muere la única radio cultural y educativa

Aunque Radio Universidad Veracruzana (XERUV) forma parte del inventario de estaciones con la misión legalmente establecida de ofrecer contenidos educativos y culturales, lo cierto es que su cobertura es tan reducida que se le conoce como la reina del cuadrante porque su señal solo llega a la cuadra circundante.

Descontándola, solo Radio Más puede apoyar la función de educar, difundir la cultura y fortalecer la identidad de los veracruzanos, pero paulatinamente ha sido despojada de todo ello y amenaza con hacerlo un ente inservible y costoso.


Según un estudio del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes sobre la situación de la radiodifusión, en 2007 había en el país mil 579 estaciones de radio, 113 de ellas en Veracruz, lo que lo convertía en el segundo estado con más radiodifusoras, detrás de Sonora. De ellas, mil 232 eran concesionadas, es decir, comerciales, de las cuales 102 eran veracruzanas, lo que nos colocaba en el primer lugar nacional.

Ello contrasta con la situación que viven las permisionadas, de corte educativo y cultural, pues de 344 en el país, solo 11 operaban en la entidad, lo que nos colocaba en el lugar 12.

Entre las permisionadas destacaba Radio Más, con varias repetidoras que la hacía audible y, en muchos casos, preferida, entre los pobladores de estados como Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, San Luis Potosí y Tamaulipas.

Desgraciadamente, ese esplendor está siendo apagado rápidamente desde la entrada de Juan Octavio Pavón González y, hay que decirlo, desde el inicio de la gestión del gobernador Javier Duarte.

Popularizar o vulgarizar, esa es la cuestión

Lo primero que hizo Pavón González no bien obtuvo el puesto fue cancelar toda la programación de Radio Más. Durante meses, bajo el argumento de una restructuración de la barra programática, sacó del aire todos los programas que habían ganado adeptos y seguidores en la entidad y estados vecinos.

Nunca realizó la famosa restructuración, para la que se asesoraba de un supuesto experto traído del DF. En cambio, poco a poco fue despidiendo a productores y conductores, como Manuel Vásquez, Rafael Figueroa y Rafael Antúnez, entre otros. En su lugar, impuso barras musicales y programitas populacheros, alejados de la misión de la estación.

Entrevistado el 25 de noviembre pasado por Javier Solórzano desde Once Noticias, a propósito de asumir la presidencia de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales, Pavón González dijo que uno de los propósitos fundamentales de su gestión sería promover “contenidos de calidad para nuestras audiencias”.

Además, dio por sentado que buscaría en la reforma en telecomunicaciones, cuya legislación secundaria se debatirá a partir de febrero, abrir la posibilidad de que las estaciones permisionadas comercializaran tiempos para fortalecer sus finanzas. En la realidad, el inculto funcionario está haciendo todo lo contrario con el sistema que le fue entregado casi en comodato.

Con el sambenito de un recorte presupuestal, a finales de enero cometió su más reciente tropelía, sin que encontrara la mínima oposición de la directora de Radio, Cristina Medina: despedir al conductor Luis Barria Meunier y cancelar un programa que durante siete años ha sido el foro de una de las principales expresiones musicales del ámbito xalapeño: el jazz.

Luis Barria Meunier
 ¿Qué se pondrá en lugar de su programa Horas Extra en que combinaba música y poesía, y era seguido incluso en otros países? Nada menos que el programa Los Camineros (o Los Camioneros), con una programación de música de banda, chunchaca y ranchera, de la que están colmadas hasta la ignominia todas las radiodifusoras comerciales.

Pavón González no solo había desaparecido la versión previa, El jazz bajo la manga, y había empujado el nuevo programa a horas de la madrugada; ahora, con ánimo de filibustero, impondrá una versión descafeinada de lo peor de la música popular, para consumo de camioneros, traileros y taxistas.

¿Qué hizo posible el programa de Luis Barria?

Durante siete años, el oriundo de San Rafael había logrado acercar el jazz a sectores de la población que no tenían oportunidad de acercarse a este género. En su programa, Barria Meunier dio cobertura a conciertos y festivales de jazz, atrajo como invitados a músicos, poetas, jazzistas, jaraneros, decimeros, teatreros, bailarines y expertos que seguramente le causaban escozor al culto director general de RTV.

Sería largo enumerar los logros de El jazz bajo la manga, que se transmitió del 7 de marzo de 2007 al 12 de septiembre de 2012, fecha esta última en que por órdenes de Pavón González salieron del aire todos los programas. Pero comentemos algunos.

En ese tiempo, dio cobertura a cinco festivales internacionales Jazz Fest y a dos festivales internacionales JazzUV. La cabina de Radio Más fue el espacio en que se habló de jazz para los músicos chilenos Melissa Aldana (saxofonista) y Camila Meza (guitarrista y cantante), y de los pianistas mexicanos Rafael Alcalá, Alejandro Corona y Édgar Dorantes.

También convivieron con los radioescuchas veracruzanos productores de programas similares como Roberto Barahona (Puro Jazz, Santiago de Chile); Jorge Fernández de Castro, Pablo Argüelles y Pepe Janeiro (Solo Jazz, BUAP) y Óscar Javier Martínez (El Sexto Continente, Oaxaca).

Concedieron entrevistas músicos de jazz como el cubano Francisco Mela, el baterista norteamericano Greg Hutchinson, el percusionista puertorriqueño Giovanni Hidalgo, el trompetista cubano Mario Morejón El Indio, y el cantante de jazz Sachal Vasandani.

Desde Horas Extra, que se transmitió del 10 de abril de 2013 al 30 de enero reciente, también se divulgó la voz y la obra de destacados jazzistas, jaraneros y trovadores, varios de los cuales interpretaron en vivo sus composiciones.

Colofón

Es extraño que, mientras se busca con afán pordiosero el famoso rating, Radio Más y la propia televisora del Cerro de la Galaxia, estén cayendo dramáticamente del gusto de los veracruzanos.

Tan mal es dirigido que, en las fiestas de La Candelaria que se celebran en Tlacotalpan, no está presente Radio Más, pese a ser uno de los acontecimientos culturales más representativos de Veracruz.


Lo cierto es que el próximo paso de Juan Octavio Pavón González será quitarle el lema a RTV, porque decir que son la radio y la televisión de los veracruzanos es una grosería.

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