Sara Ladrón de Guevara, primera Rectora de la UV. |
La
designación de la doctora Sara Ladrón de Guevara González como la próxima
rectora de la Universidad Veracruzana marca varios hitos. Será la primera mujer
al frente de una institución que, ya en su rectorado, cumplirá 69 años el
próximo 11 de septiembre, es decir, casi siete décadas gobernada por hombres.
Aunque el insigne tlacotalpeño
Gonzalo Aguirre Beltrán, rector de la UV de 1956 a 1963, es reconocido
mundialmente como un estudioso de la antropología (no hay que olvidar que, a
partir de su trabajo, empezó a tomarse como tema de estudio la negritud en
México, la interculturalidad y las primeras políticas públicas en materia de
educación indígena), en sentido estricto, Sara será la primera egresada de
Antropología que toma las riendas de la casa de estudios. Aguirre Beltrán se
recibió de médico cirujano y hasta trabajó como biólogo, mientras desarrollaba
sus preocupaciones intelectuales más sentidas: el estudio de los pueblos negros
e indígenas.
Sara, en efecto, pasará de la
dirección del Museo de Antropología de Xalapa (MAX) a la rectoría, y sus
estudios han sido la licenciatura en Antropología con especialidad en Arqueología en la
UV, maestría en Historia del Arte y Arqueología en la Universidad de París I La
Sorbona y doctorado en Antropología en la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM).
Desde mi punto de vista, otro
hito ha generado la decisión de la Junta de Gobierno: ha nombrado a una
universitaria cabal que nunca se mezcló en los grupos de poder que dominan el
horizonte de su casa de estudios y fue respaldada por muchos académicos de a pie,
esos que hacen posible la cátedra y, sobre todo, la investigación en la UV.
Sara Ladrón de Guevara, por
tanto, podrá disponer libremente de su equipo de trabajo y todos esperan que lo
haga pensando en el futuro académico de la Universidad Veracruzana.
¿POR QUÉ SARA LADRÓN DE
GUEVARA?
En
mis comentarios publicados el pasado 12 de agosto, cometí unas pifias pero
rescaté un acierto. Al exponer cuál era mi previsión sobre a quiénes elegiría
la Junta de Gobierno para la terna (si bien precisé que podrían ser cuatro o
más, y fue quintilla), señalé:
“Según mi humilde pronóstico, la
terna estaría conformada, además de (Víctor) Arredondo y (Porfirio) Carrillo,
por una de las tres mujeres inscritas. Aunque muchos opinarían que esta sería
la maestra Leticia Rodríguez Audirac, en lo personal considero que, por más
méritos académicos, la elegida podría ser la doctora Sara Ladrón de Guevara,
quien ya fue Secretaria Académica y goza de enorme prestigio en la antropología
nacional.”
Hasta ahí mi comentario de
aquella fecha. Una pifia se refiere a la inclusión de Víctor Arredondo, quien
fuera descartado por la junta de Gobierno en medio de un gran escándalo
mediático en el ámbito estatal. El acierto, considerar en esa lista a Sara
Ladrón de Guevara (también a Porfirio Carrillo, pero no tenía mérito porque era
natural que así fuera). Lo hice pensando en el grupo de los ocho restantes.
Fallé también al descartar a la maestra Leticia Rodríguez Audirac, amén de
Francisco Monfort Guillén y Manlio Fabio Casarín León. Así es esto del
abarrote.
Que la doctora xalapeña sea la
primera rectora, además de incorporar a la UV a una tendencia de la que había
estado alejada por décadas, permitirá un enfoque eminentemente académico al
desarrollo universitario. Eso no quiere decir que la todavía directora del MAX
no tenga capacidad política, sino que su desarrollo profesional se ha
caracterizado por dedicarse a la investigación y a la administración académica.
La vida está llena de
paralelismos. Tanto el rector que sale como la que viene tienen en común haber
sido secretarios académicos en el rectorado de Víctor Arredondo. Fue Sara
secretaria académica en el primer período y le dio paso a Raúl Arias Lovillo
para la segunda gestión. Ahora le corresponderá a Raúl regresar la cortesía: le
entregará la estafeta en la rectoría.
En la propuesta presentada ante
la Junta de Gobierno, Sara plantea apegarse al Plan General de Desarrollo 2025,
aprobado en 2008 por el Consejo Universitario General, y que considera como
ejes un sistema universitario en red, innovación
educativa, construcción de un sistema universitario de gestión por calidad,
internacionalización como cultura académica, orientarse hacia una universidad
sostenible, planeación y desarrollo sustentado en la academia, fortalecimiento
de la planta académica, atención integral de los estudiantes y una gestión democrática
y con transparencia.
Creo
que la antropóloga tiene una gran oportunidad en sus manos y que sabrá
aprovecharla. Por otra parte, con esta decisión, la UV puede vivir una
transición de confort, lo que difícilmente hubiera ocurrido si la Junta de Gobierno
se hubiera enfocado por quienes eran identificados como los respaldados por el
rector.
LAS
RELACIONES DE LA UV CON EL GOBIERNO
Un punto que, sin afectar la autonomía
universitaria, ha sido mencionado con mucha insistencia por el gobernador Javier
Duarte es el de la estrecha colaboración entre la estructura estatal y la
universitaria.
Ya
lo comentaron quienes lo oyeron que el gobernador se ha referido a la
colaboración que hubo entre el Gobierno del Estado y la UV, cuando estaban
Miguel Alemán y Víctor Arredondo, y que al parecer no ha sido muy posible
durante el rectorado de Raúl Arias Lovillo, quien convirtió a la casa de
estudios en su Isla de Gilligan.
El
mismo martes 27, desde San Rafael (a donde acudió con su esposa Karime Macías a evaluar
los daños e instruir para atenuarlos), el gobernador Duarte se enteró de la
decisión de la Junta de Gobierno y envió su pública felicitación a Sara Ladrón
de Guevara.
Según el comunicado oficial, Duarte “dijo tener la certeza de que la doctora Ladrón de Guevara González hará un gran papel al frente de la Universidad Veracruzana, pues cuenta con una destacada trayectoria académica y profesional, y ha participado de forma activa en el desarrollo de la vida institucional de la UV en los últimos años. Señaló que en esta nueva etapa, el Gobierno de Veracruz y la Universidad Veracruzana mantendrán “una estrecha relación de trabajo y de éxitos” para que la UV se posicione como una universidad de excelencia”.
Ambas instancias se necesitan, y la doctora Ladrón de Guevara seguramente lo sabe y lo sabrá potenciar, manteniendo a salvo la autonomía universitaria.